Extractos del Srimad Bhagavatam Canto 3.
Cortesía: Bhaktivedanta Book Trust
SB 3.13.17 — Brahmā pensó: Mientras me ocupaba en el proceso de creación, un diluvio ha inundado la Tierra, y se ha hundido en las profundidades del océano. ¿Qué podemos hacer nosotros, que estamos ocupados en este asunto de la creación? Lo mejor es que el Señor Todopoderoso nos dirija.
SB 3.13.18 — ¡Oh, intachable Vidura! Mientras Brahmā se ocupaba en pensar, de repente, una pequeña forma de jabalí salió de la ventana de su nariz. Las dimensiones de la criatura no sobrepasaban las de la parte superior de un pulgar.
SB 3.13.19 — ¡Oh, descendiente de Bharata! Mientras Brahmā Le observaba, aquel jabalí Se situó en el espacio. Era una manifestación maravillosa, tan gigantesca como un enorme elefante.
SB 3.13.20 — Llenos de asombro al observar la maravillosa forma de jabalí en el cielo, Brahmā y grandes brāhmaṇas como Marīci, junto con los Kumāras y Manu, expresaron diferentes conjeturas.
SB 3.13.21 — ¿Será algún ser extraordinario que viene aparentando ser un jabalí? Es muy maravilloso que haya salido de mi nariz.
SB 3.13.22 — Al principio este jabalí no parecía mayor que la punta de un pulgar, y al cabo de un momento Se hizo tan grande como una roca. Mi mente está trastornada. ¿Será la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu?
SB 3.13.23 — Mientras Brahmā reflexionaba con sus hijos, la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, rugió tumultuosamente como una gran montaña.
SB 3.13.24 — La omnipotente Suprema Personalidad de Dios animó a Brahmā y a los demás elevados brāhmaṇas rugiendo de nuevo con Su voz extraordinaria, que levantó ecos en todas direcciones.
SB 3.13.25 — Cuando los grandes sabios y pensadores que habitan Janaloka, Tapoloka y Satyaloka oyeron la tumultuosa voz del avatāra Jabalí, que era el sonido por completo auspicioso del Señor completamente misericordioso, cantaron auspiciosos cánticos de los tres Vedas.
SB 3.13.26 — Jugando como un elefante, entró en el agua tras rugir de nuevo para responder a las plegarias védicas de los grandes devotos. El Señor es el objeto de las plegarias de los Vedas, y, así pues, entendió que las plegarias de los devotos iban destinadas a Él.
SB 3.13.27 — Antes de entrar en el agua para rescatar la Tierra, el avatāra Jabalí voló en el cielo, azotando el aire con Su cola, Sus duros pelos estremeciéndose. Su mirada era luminosa, y disipó las nubes del cielo con Sus pezuñas y Sus resplandecientes colmillos blancos.
SB 3.13.28 — Él era el Señor Supremo, Viṣṇu, en persona, y, por lo tanto, era trascendental, pero, como tenía el cuerpo de un cerdo, buscó la Tierra por el olfato. Sus colmillos eran aterradores, y miró a los devotos brāhmaṇas ocupados en ofrecer oraciones. De esta manera entró en el agua.
SB 3.13.29 — Sumergiéndose en el agua como una gran montaña, el avatāra Jabalí dividió el océano por la mitad, y aparecieron dos grandes olas, como los brazos del océano, que gritaba en voz muy alta, como si orase al Señor: «¡Oh, Señor de todos los sacrificios! ¡No me cortes en dos, por favor! ¡Dígnate darme protección!».
SB 3.13.30 — El avatāra Jabalí penetró en el agua con Sus pezuñas, que eran como flechas afiladas, y dio con los límites del océano, aunque era ilimitado. Vio la Tierra, el lugar de reposo de todos los seres vivientes, yaciendo como al principio de la creación, y Él, en persona, la levantó.
SB 3.13.31 — El avatāra Jabalí, con gran facilidad, tomó la Tierra sobre Sus colmillos, y la sacó del agua. De este modo, Su presencia era esplendorosa. Entonces, candente Su ira como la rueda Sudarśana, mató inmediatamente al demonio [Hiraṇyākṣa], aunque éste trató de luchar con el Señor
SB 3.13.32 — En un momento, el avatāra Jabalí mató al demonio dentro del agua, tal como un león mata un elefante. Las mejillas y la lengua del Señor se mancharon con la sangre del demonio, del mismo modo que enrojece un elefante que escarba en la tierra púrpura.
SB 3.13.33 — Entonces el Señor, jugando como un elefante, suspendió la Tierra sobre la punta de Sus curvos colmillos blancos. Asumió una coloración azulada como la del árbol tamāla, y de esta manera los sabios, encabezados por Brahmā, pudieron entender que era la Suprema Personalidad de Dios, y ofrecieron al Señor respetuosas reverencias.
SB 3.13.34 — Todos los sabios dijeron, con gran respeto: ¡Oh, inconquistable disfrutador de todo sacrificio! ¡Toda gloria, toda victoria sean Tuyas! Te mueves en Tu forma que personifica los Vedas, y en los poros capilares de Tu cuerpo están sumergidos los océanos. Por ciertos motivos [para levantar la Tierra] ahora has adoptado la forma de un jabalí.
SB 3.13.46 — El sabio Maitreya dijo: El Señor, así adorado por todos los grandes sabios y trascendentalistas, tocó la Tierra con Sus pezuñas, y la colocó sobre el agua.
SB 3.13.47 — De esta manera, la Personalidad de Dios, Śrī Viṣṇu, el sustentador de todas las entidades vivientes, levantó la Tierra de dentro del agua y, tras dejarla flotando sobre el agua, regresó a Su propia morada.
SB 3.13.48 — Si, en actitud de servicio devocional, se escucha y describe esta auspiciosa narración del avatāra Jabalí, que es digna de describir, el Señor, que está en el interior del corazón de todos, Se complace mucho.