Devoto: ¿Cuál es la diferencia entre hacer sevā con miedo y sevā con amor?
Mahārāja: Donde no hay miedo, no hay amor. El temor te llevará al amor verdadero. ¿Qué es el amor? Esta no es una pregunta ordinaria. El amor es un tópico muy elevado. Si no hay miedo, no hay rendición. Si no hay rendición, no hay cuestión de amor. El amor superficial no es amor. La gente superficial dice, “Eres bueno, te amo.” En este mundo, no hay amor verdadero. La gente solo está engañando, fingiendo, y practicando la duplicidad. Sin embargo, el amor verdadero puede ser encontrado donde esta la verdad. Sé con la verdad, y luego entenderás a los otros.
Hay un ejemplo que viene de Calcuta. Había una pareja, eran estudiantes universitarios, y se amaban mutuamente – pero sus padres no lo aprobaban. En la India, hay muchas restricciones. Así que decidieron cometer suicidio abrazándose y saltando de un barco en el Gaňgā. Lo hicieron, pero cuando el agua entró en sus narices, no podían respirar, así que se soltaron. Pataleaban en el agua gritando “¡Ayuda! ¡Sálvenme!” Su ideal del amor se había terminado.
Esto no es amor verdadero; es un falso tipo de amor. ¿El afecto por un cuerpo mortal puede ser considerado amor? Dar prestigio al cuerpo no es verdadero prestigio. Mantener amor en este mundo material, en esta energía ilusoria, es un asunto muy serio.
vajrād api kaţhorāņi mŗdūni kusumād api
lokottarāņām cetāńsi ko nu vijñātum īśvarah
Los corazones de aquellos por encima del comportamiento ordinario a veces son más duros que un rayo y a veces más suaves que una flor. ¿Cómo se puede conciliar tales contradicciones en las grandes personalidades? (Śrī Caitanya Caritāmŗta, Madhya Līlā, 7.73)
Solo almas muy elevadas, que están situadas en la verdad, son capaces de mantener su amor, afecto y compasión. Ellos son como un rayo, inconquistables. Son también como un coco, con una cubierta externa muy dura y el interior lleno de agua dulce. Deben ser duros por fuera, de otra manera el agua dulce se estropearía. Los sentidos y la mente destruirían el amor, porque son parte de las tres guņas y de māyā. Así que uno debería temer a Kŗşņa. Él es el kālah (tiempo). Cuando te des cuenta de que kālah está gobernando todo, entonces los sentidos estarán controlados. Cuando no tienes miedo de las consecuencias de tus acciones, tus sentidos causarán que todo sea destruido.
Incluso hasta la muerte, los sentidos nunca están satisfechos. Pónlos en el fuego y mátalos.
indriyāņām hi caratām yan mano ‘nuvidhīyate
tad asya harati prajñām vāyur nāvam ivāmbhasi
Así como un barco en el agua es barrido por un fuerte viento, incluso uno de los sentidos inquietos en los que se enfoque la mente pueden arrastrar la inteligencia de un hombre. (Bhagavad-gītā, 2.67)
Por ejemplo, en el océano está un barco. Los sentidos son como un ciclón que hunde el barco. Cuando la mente no tiene miedo, los sentidos nunca pueden ser controlados. Si hay miedo, hay control. El miedo al Guru, a los Vaişņavas y a las ofensas da control – y entonces cualquier cosa puede lograrse.
Extracto del libro Bhakti Tattva Vicara