Del significado de los versos 1.17.9 y 1.19.3 del Śrīmad-bhāgavatam
La protección de los toros y las vacas y de todos los demás animales puede hacerse realidad únicamente cuando haya un Estado dirigido por un gobernante como Mahārāja Parīkṣit. Mahārāja Parīkṣit se dirige a la vaca como madre, ya que él es un culto rey kṣatriya nacido por segunda vez.Surabhi es el nombre de las vacas que existen en los planetas espirituales, y que el propio Señor Śrī Kṛṣṇa cría especialmente. Así como los hombres están hechos según la forma y las características del Señor Supremo, las vacas también están hechas según la forma y las características de las vacassurabhi del reino espiritual. En el mundo material, la sociedad humana le brinda protección plena al ser humano, pero no hay ninguna ley para proteger a los descendientes de surabhi, que pueden brindarles a los hombres plena protección mediante el suministro del alimento milagroso, la leche. Pero Mahārāja Parīkṣit y los Pāṇḍavas estaban plenamente conscientes de la importancia de la vaca y el toro, y estaban dispuestos a castigar con todo rigor, incluso con la muerte, al asesino de vacas. En ocasiones ha habido cierta agitación en favor de la protección de la vaca, pero por falta de mandatarios piadosos y leyes idóneas, la vaca y el toro no reciben protección. La sociedad humana debe reconocer la importancia de la vaca y el toro, y, así pues, darles absoluta protección a esos importantes animales, siguiendo los pasos de Mahārāja Parīkṣit. Por el hecho de proteger a las vacas y la cultura brahmínica, el Señor, quien es muy bondadoso con la vaca y con los brāhmaṇas (go-brāhmaṇa-hitāya), se sentirá complacido con nosotros y nos conferirá la verdadera paz.
La civilización humana progresiva se basa en la cultura brahmínica, el cultivo de conciencia de Dios y la protección de las vacas. Todo el desarrollo económico del Estado a través de las transacciones, el comercio, la agricultura y las industrias, debe ser plenamente utilizado en relación con los principios antedichos, pues, de lo contrario, todo el llamado desarrollo económico se vuelve una fuente de degradación. Proteger a la vaca significa alimentar la cultura brahmínica, la cual conduce hacia el estado de conciencia de Dios, y de ese modo se logra la perfección de la civilización humana. La era de Kali tiene como objetivo acabar con los principios superiores de la vida, y aunque Mahārāja Parīkṣit se opuso enérgicamente al dominio de la personalidad de Kali dentro del mundo, la influencia de la era de Kali apareció en un momento oportuno, e incluso un rey tan fuerte como lo era Mahārāja Parīkṣit fue inducido a desconocer la cultura brahmínica, por una ligera provocación del hambre y la sed. Mahārāja Parīkṣit lamentó el incidente accidental, y deseó que todo su reino, fuerza y cúmulo de riquezas, se redujeran a cenizas por no estar dedicados a la cultura brahmínica, etc.
Cuando la riqueza y la fuerza no están dedicadas al adelanto de la cultura brahmínica, a la conciencia de Dios y a la protección de la vaca, es seguro que el Estado y el hogar quedan condenados por la Providencia. Si queremos que en el mundo haya paz y prosperidad, debemos aprender con este verso; cada Estado y cada hogar debe esforzarse por hacer que progrese la causa de la cultura brahmínica en aras de la purificación del ser, que progrese el cultivo de conciencia de Dios en aras de la autorrealización, y que progrese la protección de la vaca para obtener suficiente leche, obteniendo así la mejor comida para continuar con una civilización perfecta.