Nosotros siempre tenemos muchos deseos, la mente siempre está conectada con los cinco sentidos, todos siempre están exigiendo algo, desean diversos tipos de objetos. El oído cierto tipo de sonidos, los ojos quieren ver muchas cosas, la lengua desea degustar, el tacto objetos para tocar. Este mundo es el mercado de los cinco sentidos, donde quiera que vayáis estos cinco sentidos siempre están enfocados en buscar sus mercancías. Existen otro tipo de sentidos, las manos, las piernas, el habla, el recto, los genitales, estos son los cinco sentidos de la acción. Cinco sentidos para adquirir conocimiento y cinco sentidos para la acción. Siempre están activos, las piernas siempre desean ir algún lugar, los brazos se mueven, la lengua quiere decir algo y todos los demás sentidos siempre desean algo. La mente siempre está interactuando con todos estos sentidos, al estar conectada a ellos, la mente siempre está preocupada de cómo obtener esos objetos que ellos desean. Los sentidos son como niños, si una pareja tiene 10 niños y estos niños siempre están peleando porque quieren algo, siempre estarán perturbando a los padres, ¿cómo estos les pueden satisfacer? Entre los niños siempre hay pugnas, al igual que nuestros sentidos siempre están en pugna unos con otros, puede que un sentido quiera una cosa, pero a los otros sentidos no les agrada el deseo del otro. Entonces toda esta presión se proyecta en la mente y siempre está desequilibrada, perturbada por ellos. Debemos de saber como la mente siempre está perturbada y por qué. Estos sentidos actúan así, la inteligencia, el ego están ahí, hay una interacción entre la inteligencia, la mente y el ego. La inteligencia es como el director de la empresa que siempre está aconsejando a los sentidos como obtener las cosas que desean. El ego es como la estructura de la empresa, que todo se cumpla, que todo se lleve a cabo que se consolide. Hay una atadura muy fuerte y todos ellos forman una gran familia dentro de este cuerpo. Entonces de una forma u otra, conforme a la sociedad, a la naturaleza, nosotros no somos independientes, dependemos de otros, de la sociedad, la naturaleza, de los semidioses, estamos siendo dependientes de todo. Cuando nuestros sentidos desean algo que puede venir a través de la sociedad, de la familia, si no lo pueden obtener se perturban, así todo ese problema se proyecta en la mente, ésta es la responsable de todos ellos, es como el conductor. Nosotros necesitamos un poder de autocontrol muy fuerte, la energía espiritual está sustentando para el control de la inteligencia, de esta forma es como la persona puede controlar a estos sentidos, no se les puede eliminar, simplemente hay que canalizarlos por la vía adecuada. Si nosotros intentásemos eliminarlos, no funcionaría. ¿Qué vamos a hacer? lo vamos a canalizar hacia el Señor Supremo y de esta forma la mente podrá experimentar sosiego. En el momento presente nos identificamos con los sentidos y el disfrute por los objetos materiales, estos sentidos nunca se encuentran satisfechos, puede que por un momento, pero enseguida vuelven a desear. El Bhagavad Gita dice que la mente, los sentidos, siempre están anhelando objetos. Y ellos son los que generan esos deseos cubriendo al alma, determinan lo que estoy haciendo aquí y si los dejamos sueltos ellos no saben ni siquiera lo que están haciendo. De esta forma la mente se va perturbando cada vez mas, la gente que no tiene los sentidos controlados puede acabar con alcohol, drogas etc de todos los deseos el mas poderoso es el deseo sexual, el hombre con la mujer y viceversa, aquel que puede controlarlo su mente no se va perturbar, de otra forma siempre va estar vagando de un sitio a otro. Pero si nosotros ocupamos los sentidos y la mente al servicio de Dios, uno de los nombres de Krishna es Hrsikesa que significa el Señor de los sentidos, Él se encuentra dentro de nuestra alma, si nosotros le servimos entonces obtendremos paz y no vamos a ser perturbados por la energía material ¿Es posible que cuando los sentidos no están controlados den problemas al cuerpo? Si, no debemos dejar a la mente vagar, llevar una buena dieta, cantar el santo nombre, dejar de estar en lugares perturbadores, no comer más de lo necesario porque los sentidos se vuelven mas fuertes, la carne, huevos, pescado, son alimentos perturbadores y dominan la mente. La dieta es muy importante, tomar prasadam (alimentos ofrecidos), en estos alimentos se encuentra la energía espiritual, de esta forma podremos controlar los sentidos. El alma siempre está bien, no está perturbada, el problema está en la mente, cuando ésta se vincule con el alma en el plano espiritual todo estará en paz. Es como un barco en el océano, el cuerpo es el barco, si nosotros estamos navegando y viene un ciclón nos hundiremos, el ciclón son los objetos materiales, el disfrute, ellos están siempre perturbando. La única forma de controlar esta mente, es entre la práctica y el desapego. Tenemos que buscar la moderación, lo que necesitemos para la subsistencia. En el Bhagavatam nos dice que en el estado condicionado, el ser viviente no se satisfaría ni siquiera si de hecho se volviese el señor de todo lo que ve —cosa que nunca ocurre—, y, en consecuencia, es víctima de toda clase de engaños, incluso en sus relaciones con sus parientes más cercanos e íntimos. En un estado de cosas tan insatisfactorio como ése no hay armonía, ni siquiera entre padres e hijos o entre esposo y esposa. Pero todas esas dificultades conflictivas pueden ser mitigadas por un proceso, y éste es el servicio devocional del Señor. El mundo de hipocresía puede ser contenido únicamente si se lo contrarresta a través del servicio devocional del Señor, y con nada más.