Zagreb, Croacia, 29 de Junio 2009
Después de que el Señor Nṛsiṁha mató al demoniaco padre de Prahlāda, Hiraṇyakaśipu, le preguntó: “Prahlāda, ¿qué bendición puedo darte? Prahlāda respondió: "No quiero ninguna bendición de ti". El Señor dijo: “Realmente, ¿cómo puede ser esto? ¡Nadie en este mundo puede rechazar Mis dones! Es Mi deseo darte una bendición, y ¿cómo puedes rechazarla? Prahlāda respondió: “Sí, Señor, no quiero ninguna bendición. Si tomo una bendición entonces tendré que volver a nacer. Soy tu sirviente, y mi deber es satisfacerte a Ti. Yo siempre canto Tus glorias. Quiero cantar Tus glorias no solo en este nacimiento, sino también en futuros nacimientos. Cantaré Tus glorias. Pero yo no quiero ninguna bendición de Ti; Na sa bhṛtyaḥ sa vai vaṇik (Śrīmad-Bhāgavatam 7.10.4). Soy Tu sirviente, no un comerciante".
Los devotos le oran a Bhagavan para que los bendiga incesantemente con el beneficio de escuchar Sus glorias trascendentales. Si Bhagavan quiere darte una bendición, puedes pedir cualquier cosa, pero Prahlāda dijo, "no quiero nada, pero si Tú me quieres dar una bendición, entonces bendíceme para que pueda servirte de nuevo en mi próximo nacimiento. Ya sea que tenga uno, dos, tres o cientos de nacimientos, quiero tener una conexión contigo, servirte y cantar Tus glorias. No quiero nada mas".
Esta es la petición excepcional de un devoto.
Hay sakāma-bhaktas y niṣkāma-bhaktas. Un sakāma-bhakta posee muchos tipos de demandas. Tiene muchos tipos de pensamientos y quiere muchas cosas.
ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham
mama vartmānuvartante manuṣyāḥ pārtha sarvaśaḥ
— Bhagavad-gītā 4.11
Todos ellos – en la medida en que se rinden a Mí – Yo los recompenso. Todos siguen mi sendero en todos los sentidos. Oh hijo de Pṛthā.
El Señor le proveerá con cualquier cosa que desee. Sin embargo, un verdadero devoto puro rechaza cualquier bendición que el Señor pueda ofrecerle, "No quiero nada excepto Tu servicio".
El Señor Nṛsiṁha le dijo a Prahlāda, “Tú ya has hecho mucho servicio. Has realizado austeridad y sufrido severamente. Tu padre te lanzó al océano y al fuego. Fuiste pisoteado por elefantes, y fueron traídas serpientes venenosas para matarte. Has sufrido mucho por Mi servicio. ahora debes aceptar algo a cambio".
Prahlāda respondió, “No, Señor – Yo soy Tu eterno sirviente. No me engañes tratando de darme alguna compensación, remuneración o premio.”
Si el Señor quiere dar algo, un devoto astuto, inteligente piensa, “Seré engañado si Tú me das algo a cambio. No quiero ser engañado. Soy mas inteligente que eso. No quiero nada".
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